La vieja empresa

IÑIGO A. R. / Periódico Diagonal

Hace unos días se jugó en Escocia el derbi de Glasgow, el famoso Celtic-Rangers. Este partido es conocido como The Old Firm, es decir, la vieja empresa o el viejo negocio, y lo es porque pese a la gran rivalidad existente por cuestiones políticas, identitarias y religiosas, al enfrentamiento constante entre sus hinchadas, a la contraposición de simbolismos… cuando tienen que pactar temas económicos importantes como el reparto televisivo, se sientan a negociar y llegan a acuerdos por encima de sus aficionados y del resto de clubs. Los dirigentes aprovechan esa rivalidad y ese nivel de crispación  para obtener beneficios para ambas partes.

La contraposición de personajes, uno encarnando los valores del bien y otro los del mal, es uno de los ganchos con mejor resultado en el cine y la literatura. El posicionarte de uno de los lados te engancha y hace que te impliques en el devenir de la historia. Sin embargo, para que esa historia funcione, ambos contendientes, el bueno y el malo, tienen que respetarse de alguna manera o la historia durará bien poco. No puede plantearse un duelo a muerte en la primera escena, hay que tensar la cuerda pero sin pasarse, a los dos les interesa que su némesis continúe viva porque acabar con ella sería acabar consigo mismo. A veces asusta lo que se parecen el fútbol y la política.

Hay otra situación curiosa en el Old Firm. Muchas de las aficiones del resto de equipos de Escocia, dolidos por el biequipismo imperante en su país, consideran ese derbi como un partido ajeno a ellos. Un negocio futbolero para turistas en el que gane quién gane ellos pierden, y que además representa el enfrentamiento entre potencias extranjeras. Aquí el 20-N tendremos nuestro propio Old Firm, la lástima es que no tengamos esa misma lucidez.

Publicado en Diagonal, periódico quincenal de actualidad crítica, nº 158.

One Response to La vieja empresa

  1. Txema says:

    Muy buena comparación, sí señor. Este año vi el partido Celtic-Rangers, pero el partido del 20N creo que pasaré de verlo.